así que os cuento mi último fin de semana antes de irme a la boda de mi hermano y María:
el sábado nos fuimos a la playa de Etang-Salé y como siempre Dan y yo nos metimos al agua, a la ola de arena... la cual es mala pero este día aun peor y resulta que la ola de reef no estaba muy grande, rompía bien y lo que más me tranquilizaba, había gente. Así que allí acabé, surfeando por primera vez en mi vida una ola de reef.
Esto tenía varios inconvenientes, para mi el peor fue el camino hasta llegar, la ola estará a unos 100m de la playa y esos 100m hay que hacerlos remando por el agua con considerable profundidad, es decir un miedo increíble por no ver el fondo como normalmente pasa en el agua del Índico. Hasta empezar a llegar al arrecife que ahí se veía todo ya que yo calculo que había un metro de profundidad y ahí desapareció mi miedo por los posibles tiburones y comenzó mi miedo por caer contra el arrecife.
Al final casi puedo decir que disfrute más de ver las olas que de cogerlas porque casi no cogí porque era de izquierdas y no me apetecía arriesgar a caerme así que aseguré y solo cogí las olas que veía claras.
al final me fui contento, era algo que llevaba queriendo hacer tiempo, pero nunca tuve la oportunidad, fuera por el tiempo, por que no había gente o lo que fuera, la verdad que ese día estaba perfecto. haber si hay más de estos.
luego nos fuimos para Saint Gilles en bus, fuimos a casa de un amigo de François nos dimos una ducha estuvimos un ratito, conocimos más gente y bajamos a la playa de l'Hermitage para una fiesta que había, seguida de un par de discotecas. Y antes de dormir en la playa, pues teníamos que hacer alguna broma Camilo y yo, así que nos pusimos a mover el coche de los alemanes Chris y Patrik, que lo acababan de comprar y no era muy grande, así que lo arrastramos un poco y fuimos a dormir.
y así amanecí al día siguiente :)
a lo lejos había una ola perfecta, François nos dijo q cuando esta realmente grande le llaman Pipeline por su parecido, también nos dijo que realmente había poca agua de profundidad, lleve las tablas hasta la arena y todo, porque había una derecha increíble y no demasiado grande y la verdad que me moría de ganas de probar una derecha en el reef después de saber lo perfectas que pueden ser las olas pero claro, problema de siempre, en cuanto nos informamos un poco parecía que había una pequeña posibilidad de que hubiera tiburón así que no me metí, quizá fue la vez que más me costo asumir no meterme.
después de pasar un rato en la playa nos fuimos a conocer más rincones de la isla gracias a Fraçois una vez más.
nos dimos una pequeña caminata hasta llegar
pero llegamos
acabamos el día en Saint Pierre, viendo otra puesta de sol, esta vez desde otro sitio diferente al habitual, esta vez quisimos ver quien decía el minuto exacto en el que se ponía el sol, pero somos bastante nulos. Aunque yo diría que ganó Lien.
Por cierto todos esos que decís que hay un rayo verde que sale justo en el instante que se pone el sol, ya me diréis como lo veis, porque aquí mira que lo intentamos pero... no hay manera de verlo
bueno no me entretengo más.
Próxima entrada la de mi viaje express a Madrid para la boda de Asís y María. (hay demasiadas fotos entre las que escoger, cosa que odio, pero espero hacer un buen resumen, y sí Álvaro esa foto contigo va a estar entre las escogidas :)
un abrazo,
(os dejo un chiste, que me contó Susi ya hace unos días, que estuvo de cumpleaños también por cierto y me lo contó porque sabe que lo voy a poner;
¿Qué hace un arquitecto en el baño? un pisito ).
Vendredi, 2 de Novembre 2012
Tampon, Ile de la Reunión.
Darío Garrido Hernández
Olvidate de los tiburones, que no hay día que no los nombres!! A saber la de olas que estas dejando escapar!! Además tu tienes poca carne para ofrecer, no estas en su cadena alimenticia.
ResponderEliminarSaludoss !!!